Si existe un postre conocido y amado por todos, es el Pie de Limón. Postre perfectamente equilibrado entre lo dulce y lo ácido, perfecto para compartir y complacer a todo tipo de paladar. Si estás pensando en empezar tu negocio, es una opción ideal para incluir en tu recetario, ya que es una receta que se puede hacer con ingredientes de bajo costo y utiliza técnicas fáciles de aprender. Con estas cantidades puedes utilizar un molde de 24 o 26 cm, siendo éste último el que queda más bajito pero salen 8 porciones de buen tamaño.
Ingredientes
Para la masa Murbe (conocida como masa 123 por las proporciones de sus ingredientes)
- 75g de Azúcar Flor
- 150g de Mantequilla fría
- 225g de Harina sin polvos de hornear
- 1 cda de vainilla (opcional)
Para la crema de limón
- 1 lata o 400g de Leche Condensada
- 125 ml de jugo de limón (esta cantidad puede variar según el gusto personal)
- Ralladura de limón
- 3 yemas
- 30g de harina de trigo
- 100ml de leche
Para el Merengue Suizo
- 3 claras de huevos
- El doble del peso de las claras en azúcar
- pizca de sal
- Unas gotas de limón o vinagre
Preparación
Lo primero que debemos preparar para hacer nuestro Pie es la masa. Precalentaremos nuestro horno a 180°C. Mezclamos la mantequilla fría con el azúcar flor y la harina hasta formar una masa de miga, podemos agregar vainilla o un poco de canela si deseamos. Forraremos el molde que vamos a utilizar, dejando una base de aproximadamente 5 mm de grosor. Luego hacemos agujeros con un tenedor y metemos unos 10 minutos al congelador antes de hornear durante unos 15 minutos o hasta que esté dorada.
Para nuestra crema, en un recipiente mezclaremos la leche condensada con las yemas, el jugo y ralladura de limón. En una taza aparte, disolver la harina con la leche y agregar a la mezcla anterior pasando por un colador para evitar grumos. Esta crema de limón la agregamos a nuestra base horneada, y regresamos al horno durante otros 15 minutos hasta que se vea firme al centro.
Una vez que saquemos nuestro Pie del horno, haremos el merengue suizo. Lo primero es pesar nuestras claras para poder calcular cuanta azúcar necesitamos.
En un baño maría, calentaremos las claras con el azúcar y la pizca de sal. Hay que revolver hasta que el azúcar se disuelva y procurar que la mezcla no sobrepase los 60°C para evitar que se cocinen nuestras claras. Si no tienes termómetro, puedes utilizar tu dedo: si sientes la mezcla muy caliente como para mantener el dedo más que unos segundos, es momento de retirarla del calor, siempre verificando que el azúcar se haya disuelto por completo. De ahí pasamos la mezcla a la batidora y batimos a velocidad media hasta que la mezcla se enfríe por completo y nuestro merengue tenga picos firmes (puede tomar entre 10 a 15 minutos). Podemos agregar unas gotas de limón o vinagre, lo que ayudará con la estabilidad de nuestro merengue.
Finalmente, decoramos nuestro pie con una manga pastelera o con una espátula y listo! Mantén refrigerado antes de servir a tus invitados, cortar para vender en porciones o simplemente disfrutar en casa.