Cheesecake de Frutilla

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Pocos postres existen que sean más provocativos y llamativos que un buen Cheesecake. Relleno cremoso de queso crema en una base de galletas y una cobertura de frutillas naturales. Estas medidas son ideales para un molde de 24 cm, del que salen unas buenas 10 porciones.

Ingredientes

Para la base:

  • 160 gramos de galleta de vainilla tipo María o de vino
  • 100g de Mantequilla derretida

Para el relleno:

  • 680 g de Queso Crema a temperatura ambiente
  • 250 g de azúcar
  • 120 g de yogurt natural
  • 7 huevos + 2 yemas
  • 55 g de harina de trigo
  • 560 gramos de Crema de leche

Para la mermelada de frutillas:

  • 250 g de frutillas
  • 175 g de azúcar
  • Jugo de 1 limón

Preparación

Lo primero que debemos preparar para hacer nuestro Cheesecake es la base. Precalentaremos nuestro horno a 180°C. Vamos a moler finamente nuestras galletas (puedes ayudarte de una licuadora o procesadora) y agregaremos la mantequilla derretida. Se formará una especie de arena la cual compactaremos en la base de nuestro molde, y hornearemos durante aproximadamente 10 minutos.

Para el relleno, batiremos el Queso crema con el azúcar hasta tener una mezcla homogénea, agregaremos el yogurt y los huevos de a uno. Batiremos todo y agregaremos el harina cernida y por último la crema. Vertemos nuestra mezcla en la base de galleta y horneamos a temperatura de 160°C durante 50 minutos. El truco para que nuestro Cheesecake no se nos baje ni forme grietas, es dejarlo enfriar dentro del horno durante unas 4 horas. Una buena opción es hacerlo durante la noche y dejar en el horno hasta el día siguiente.

Finalmente, hacemos nuestra mermelada colocando nuestras frutillas, azúcar y jugo de limón en una ollita y cocinando durante aproximadamente 20 minutos o hasta que nuestra mermelada esté espesa y acaramelada. Reservamos hasta que sea el momento de servir nuestro Cheesecake.

Una recomendación si deseas venderlo por porciones, es que añadas la mermelada al momento de la entrega, o la entregues aparte en otro pequeño envase, para evitar que con el traslado se manche tu Cheesecake y perjudique la presentación de tu producto.